Historia y presencia de Cluny

Nace Ana Mª Javouhey fundadora de las Religiosas de San Jose de Cluny. Hija de una familia numerosa y muy cristiana.

Comienza la Revolución Francesa. Ana Mª tiene 10 años y será la primera de las tres revoluciones que vivirá. La siguiente será la de 1830 y la tercera entre estas dos, la revolución que emprenderá ella misma:
la del amor a Dios y a los hermanos;
la de la fidelidad a su Voluntad y a la Iglesia;
la de la entrega incondicional a todos y sin distinción de razas y culturas.

Ana Mª (28 años) hace sus votos junto a nueve jóvenes en la Iglesia de Chalon constituyéndose como las Hermanas de San José.

Se establecen en Cluny, en la región de la Borgoña. A partir de entonces serán las Hermanas de San José de Cluny. Tres años después empiezan su expansión abriendo la primera casa en el norte de París.

Se concreta su vocación misionera 'ad extra'. La Congregación llega a tener presencia en países como: Islas Reunión, Senegal, Sierra Leona, Gambia, Guayana Francesa, Martinica, Trinidad y Tobago, Tahití, Islas Marquesas o Madagascar, entre otros.

El 23 de noviembre de 1903, las religiosas francesas de San José de Cluny llegaron a Madrid.

Las primeras Hermanas de San José de Cluny llegaron a Vigo en 1904, alojándose primero en un piso de la Calle Real y trasladándose, al cabo de dos años, a García Barbón.

Las Hermanas de San Jose de Cluny compran una finca en Pozuelo de Alarcón y abren un Colegio internado. Se cerró momentáneamente en la época de los incendios de iglesias y conventos.   En 1940 se emprende con valor y riesgo la reconstrucción del inmueble de Pozuelo y en 1943 tiene lugar la reapertura del Colegio en el mismo edificio; en él se imparte cultura general, enseñanza primaria y algunas de las alumnas estudian bachillerato, pero examinándose en el Instituto.

Ese año el curso académico se inició solo con ciclo elemental, pero pronto se abrió habilitando aulas para la educación secundaria de las chicas. Así, el segundo año en la localidad ya asistían a sus instalaciones alumnas de 8 a 15 años, que no solo se formaban a nivel intelectual, sino en un completo desarrollo armónico.

Abre la Congregación, en 1947, una Residencia Universitaria, para atender a las estudiantes de otras poblaciones y ofrecerles acogida, y un ambiente sano y cristiano. Años después, se creó una Escuela unitaria que, con la Ley de Villar Palasí, se convirtió en Colegio de E.G.B.

Gracias a la Madre Ana María después de 200 años, cerca de 3.000 religiosas están presentes en los cinco continentes del mundo.